Un planificador financiero elabora un plan financiero personal y un asesor financiero asesora en productos financieros. ¿Hay relación entre estas dos actividades? Si, pero hay que tener claro que no es lo mismo.
Una forma de explicar la relación que hay entre estas dos actividades es la siguiente: el planificador financiero elabora el plan financiero y el asesor financiero ejecuta el plan financiero con la recomendación de los productos financieros idóneos y de acuerdo con el perfil de riesgo del cliente. Si lo comparamos con construir una casa, el arquitecto, que hace los planos, sería el planificador financiero y el constructor sería el banco que a través de sus asesores financieros ofrece los productos con los que implementar el plan.
El plan financiero es la herramienta clave, y muy interesante para los ahorradores, como lo son los planos para construir una casa, ¿alguien se imagina construir su casa directamente con el constructor sin haber pasado por el arquitecto y haber realizado los planos? Pues eso es lo que hacen muchos ahorradores en España.
El plan financiero personal es un documento técnico, como los son los planos de una casa, donde se recogen los objetivos de la familia (presentes y futuros), los recursos disponibles (presentes y futuros) y las estrategias más eficientes para alcanzarlos teniendo en consideración el perfil de riesgo del cliente.
Así como la actividad de asesoramiento financiero en productos está muy desarrollada en España, aunque la utilizan menos ahorradores de lo que parece, la actividad de planificación financiera no tanto, no es sencillo encontrar un planificador financiero que se dedique a la actividad de realizar planes financieros personales.
Otra cuestión importante, y de la que tampoco se habla mucho es la educación financiera que yo he de tener para gestionar mis finanzas personales, mi plan financiero personal o familiar, porque utilizando el mismo símil de la vivienda, el que va a vivir en ella soy yo, mi familiar, y hemos de tener claro cuales son nuestras responsabilidades, lo que tenemos que hacer (y saber) nosotros. Pues bien, en este sentido existe la figura profesional, reciente en España, que es la del educador financiero. Estos profesionales se ocupan de formar al ciudadano, ayudarle a realizar su plan financiero personal, acompañarle en la implementación y hacer un seguimiento en el tiempo.
A la hora de elegir al profesional que nos puede convenir, en caso de que lo que yo quiera es formarme y/o realizar mi plan financiero personal antes de comprar los productos financieros, la elección, según nuestra opinión debería ser un educador financiero, porque es el experto en la formación y realización del plan financiero, en cambio, si lo que quiero es invertir mi dinero en productos financieros idóneos para obtener una rentabilidad de acuerdo con mi perfil de riesgo y objetivo, he de acudir a un asesor financiero.
El planificador financiero es “un hibrido” entre educador financiero y asesor financiero, dependiendo de la formación, método y herramientas que utilizan, unos están más enfocados a la educación financiera y la realización de planes financieros personales, y otros están más enfocados a la planificación y gestión de grandes patrimonios o clientes de banca privada.
En la AEPF tenemos un registro de los educadores financieros certificados. Todos prestan el servicio de educación y planificación financiera personal cumpliendo las normas técnicas de calidad, fundamental para ofrecer seguridad y calidad del servicio a los ciudadanos. Todos utilizan una metodología y herramientas certificadas por la AEPF. Todos aceptan el control de calidad que realiza la AEPF, por ejemplo, al finalizar el proceso con el cliente éste realiza una valoración del educador financiero que envía a la AEPF. Los clientes tienen una institución de referencia para tramitar cualquier queja o reclamación sobre la calidad del servicio, la AEPF.
Dositeo Amoedo – Presidente AEPF.