Recientemente ha salido a la luz un estudio conjunto entre GoStudent y N26 para conocer la opinión de los padres y madres al respecto de la educación financiera y cómo mejorarla, incluyendo los hábitos que tienen con sus hijos en este ámbito.
En este estudio hay datos interesantes acerca de la paga que dan a sus hijos, la cantidad, y sus opiniones sobre la educación financiera. Por ejemplo, hay un consenso en que es importante enseñarles a los niños el valor del dinero y, para ello, el 60% de los padres encuestados les dan una paga con el objetivo de que ganen independencia y autonomía para gestionar sus responsabilidades. Este “sueldo” varía entre semanal, mensual o puntual y oscila entre los 10 y los 20 euros, según el estudio.
¿Le das a tus hijos paga semanal? ¿Es mayor o menor que la media española? Si no lo haces, es un buen momento para que empiecen a gestionar sus deseos y necesidades ellos mismos, siempre con cautela y asesoramiento adecuado.
También es casi unánime el apoyo de los progenitores a que la educación financiera se aborde en la escuela y se incluya en el plan de estudios. ¿Pero, cómo se debería enseñar la educación financiera en los colegios y en familia? ¿Están preparados los docentes y los padres?
En España se imparte educación financiera en algún colegio, lo que ocurre es que los resultados que estamos obteniendo no son satisfactorios. La educación económica suele ser optativa y se imparte en menos de un 10% de las clases a la semana, por lo que es algo residual.
Creemos que algo más habría que hacer, o hacerlo de forma diferente, porque a lo mejor el problema está en cómo se tiene estructurada esta formación en nuestro sistema educativo, no todos los programas de educación financiera que se imparten son un “proceso” de aprendizaje que lleva a incorporar hábitos correctos y responsables en el uso del dinero.
La educación económica debe considerarse parte integrante del bagaje cultural indispensable para la formación de ciudadanos responsables y conscientes, sobre todo teniendo en cuenta la relevancia del sistema económico-financiero dentro de la sociedad y la complejidad de la realidad socioeconómica en la que vivimos.
Es un error pensar que la economía sólo tiene que ver con números, precios y tecnicismos. Las competencias en educación financiera son, por tanto, esenciales para todos los ciudadanos y pueden contribuir a difundir un uso consciente del dinero, a prevenir comportamientos erróneos y a transmitir un enfoque ético y sostenible. Como toda inversión en cultura, la educación financiera es una inversión en el futuro. Y cuanto antes, mejor, porque los niños son los actores económicos del mañana y sus decisiones financieras determinarán el futuro de la propia economía.
La escuela, así como la familia, son los contextos en los que la educación financiera debe realizarse junto con la educación para la vida.
En la AEPF se ha desarrollado programas de educación financiera de calidad coherentes con la planificación general de las escuelas, acciones de formación para los docentes y las familias, impartidos por profesionales habilitados: los educadores financieros de calidad.
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No necesita tener más educación financiera quien tiene menos, quien gana menos, en absoluto, la educación financiera es como la salud, es la persona la que tiene que cuidar su salud, es la persona la que tiene que cuidar su educación financiera, por tanto, todos hemos de tener educación financiera al margen de nuestro nivel de ingresos o nivel de patrimonio: apúntate al programa de educación financiera YoWelfare: /programa-ciudadanos