Los planes de pensiones simplificados para autónomos son instrumentos de ahorro-inversión diseñados específicamente para trabajadores por cuenta propia. Comparten las características básicas de los planes individuales, pero con particularidades adaptadas a las necesidades del colectivo autónomo.
Requisitos básicos de los planes de pensiones simplificados
- El partícipe debe estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA)
- Es necesario mantener la condición de autónomo durante el período de aportaciones
Límites de aportación
- Aportación máxima anual: 5.750€ si no se ha realizado aportación al plan individual
- Si existe aportación al plan individual: límite de 4.250€ (siempre que en el plan individual se haya alcanzado la aportación máxima)
- Límite conjunto total: 10.000€ anuales
Beneficios fiscales
- El ahorro fiscal dependerá del tipo marginal aplicable al contribuyente (entre 19% y 47%)
Disponibilidad de los fondos
- Posibilidad de realizar aportaciones periódicas o extraordinarias
- Supuestos excepcionales de liquidez:
- Enfermedad grave (Del partícipe, cónyuge, ascendientes o descendientes y requiere certificación médica)
- Desempleo de larga duración (Mínimo 12 meses en situación legal de desempleo. Agotamiento de prestación contributiva)
- Antigüedad superior a 10 años (según normativa vigente)
- Incapacidad laboral temporal o permanente.
Modalidades de cobro
- Capital (pago único)
- Renta (temporal: periodo definido o vitalicia: hasta fallecimiento)
- Mixta (combinación de capital y renta)
- Contingencias cubiertas:
- Jubilación
- Incapacidad (permanente total o absoluta o gran invalidez)
- Fallecimiento (designación de beneficiarios y opciones de cobro)
- Dependencia severa o gran dependencia
Antes de decidirte...
Los planes de pensiones simplificados para autónomos son una herramienta poderosa para garantizar una jubilación segura, ofreciendo flexibilidad en aportaciones, beneficios fiscales significativos y opciones de liquidez adaptadas a diferentes circunstancias.
Pero recuerda que no existen soluciones universales. Cada persona —y cada autónomo— tiene su propio perfil financiero, necesidades y horizonte temporal. Por eso, no conviene “automedicarse” con productos financieros.
Antes de contratar un plan de pensiones simplificado —o cualquier otro producto de ahorro para la jubilación— es recomendable asesorarse con un Educador Financiero Personal certificado¹ . Con su ayuda, podrás analizar entre todas las opciones disponibles la combinación más coherente, eficiente y eficaz para tus objetivos de vida y bienestar financiero.
Aquí conocerás a los Educadores Financieros certificados que pueden acompañarte a construir tu bienestar financiero paso a paso.
¹Para asegurarte de que un Educador Financiero está realmente certificado, comprueba que figura en el Registro Oficial de Educadores Financieros Personales acreditados por la AEPF, donde cada profesional dispone de un número de certificación individual.