La jubilación es el periodo de
nuestra vida en la que viviremos de nuestra pensión pública, y si esta no es
suficiente, que será lo normal, complementarla con el plan de empleo y el
ahorro individual que generemos durante la vida laboral.
¿Qué es un plan de pensiones?
Un plan de pensiones es un producto financiero de inversión a largo plazo, en el que los clientes hacen aportaciones de dinero periódicas o puntuales con el fin de que los gestores de dicho plan las inviertan en activos financieros para buscar ganancias a través de los fondos de pensiones.
Costes de los planes de pensiones
Los planes de pensiones están regulados en términos de comisiones. La comisión de gestión máxima es del 1,5%, y la comisión de depositaría máxima es del 0,2%. Estas comisiones influyen en el rendimiento final, por lo que es importante considerar estos costes al seleccionar un plan.
Límites de aportación.
Los límites de aportación anual en los planes de pensiones son de 1.500 € para el partícipe y hasta 1.000 € adicionales si se realizan en beneficio del cónyuge sin ingresos o con ingresos bajos (menos de 8.000 € anuales).
Rendimiento y rentabilidad de los planes
El rendimiento de cada plan de pensiones depende de los activos en los que invierte el gestor del fondo. Cada día se calcula y publica el valor de la participación después de descontar los costes, lo que proporciona transparencia en cuanto a su rentabilidad. Es importante revisar periódicamente el rendimiento del plan para asegurarse de que cumple con los objetivos de crecimiento del ahorro a largo plazo.
Disponibilidad de los fondos y modalidades de cobro
Al llegar a la jubilación, el partícipe puede disponer de sus ahorros y el rendimiento generado de diversas maneras:
En forma de capital: Recibiendo el total en un solo pago.
En forma de renta: Recibiendo una cantidad periódica.
La ley prevé la posibilidad de disposición antes de la jubilación en circunstancias especiales (enfermedad grave, desempleo de larga duración) y siempre a partir de los 10 años de la aportación.
Beneficios fiscales
Las aportaciones se restan en la
declaración del IRPF en los rendimientos del trabajo o actividad profesional
con la reducción fiscal del tramo de tipo impositivo más alto que le
correspondiese a pagar. La prestación se incluye en la parte general del IRPF
los años en que se disponga, porque se considera rendimiento del trabajo.
Flexibilidad de traspasos entre planes de pensiones.
El participe puede traspasar total o parcialmente sus participaciones entre planes de pensiones de la misma entidad o compañía aseguradora, y también a otras entidades o compañías aseguradoras diferentes sin coste alguno y sin efectos fiscales. El Reglamento sobre Planes y Fondos de Pensiones fija un plazo máximo de 5 días para ejecutar una solicitud de traspaso de plan de pensiones entre entidades o compañías de seguros.
Incentivos por traspaso.
Algunas entidades ofrecen incentivos que llegan hasta el 9% sobre el valor de lo traspasado. Estos incentivos obligan al participe a permanecer un tiempo, que suele coincidir con el 1% de incentivo por año de permanencia. El incentivo recibido tributa en IRPF al tipo del ahorro que le corresponda.
¿Por qué elegir un plan de pensiones individual para la jubilación?
Planificar para la jubilación a través de planes de pensiones individuales no solo permite crear un fondo adicional a la pensión pública, sino que también ofrece flexibilidad y ventajas fiscales que pueden optimizar el ahorro a largo plazo. Aprovechar estos productos de manera informada puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida durante la jubilación, asegurando una base financiera sólida para el futuro.
¿Listo para empezar a planificar tu jubilación? Descubre cuál es el tipo de producto que mejor se adapta a tus objetivos y empieza hoy a construir tu seguridad financiera a largo plazo.